Estación de tren Vinaròs

Estación de tren de Vinarós

La estación de tren de Vinarós está situada en la plaza de la Estación de este municipio castellonense. El edificio es de corte funcional y dispone de dos andenes, desde los que parten trenes tanto de media como de larga distancia. Entre las rutas más demandadas por los viajeros destaca la de Vinarós-Valencia, que tiene una duración de una hora y media y cuenta con un promedio de seis trenes diarios. Otro de los recorridos más solicitados es el que lleva hasta Tarragona, cuyo trayecto es de solo una hora y dispone también de seis salidas al día. Se encuentra dentro de la línea 600 de la red ferroviaria que va desde Valencia Estació del Nord a Sant Vicenç de Calders, en pleno Corredor Mediterráneo, entre la estación de Benicarló - Peñíscola y la estación de Ulldecona - Alcanar. A la salida de la estación, hay una parada de taxis, que permite conectar fácilmente con el centro del municipio. Además, se puede llegar al puerto en unos diez minutos en coche.

Atracciones principales cerca de la estación de tren de Vinarós

Al llegar a la estación de tren de Vinarós, lo más recomendable es utilizar el servicio de taxis para llegar al centro urbano. Si te detienes en la plaza parroquial, a la que llegarás en menos de diez minutos, podrás visitar varios lugares de interés histórico ubicados a pocos pasos. Puedes empezar por el edificio religioso más importante del municipio, la iglesia arcipestral de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo gótico y que fue construida entre los siglos XV y XVII por los arquitectos Joan Triafont y Martí Valganbol. A escasa distancia se encuentra la torre del campanario, una imponente edificación que fue construida entre los siglos XVI y XVII y alcanza los 33 metros de altura.

Sin alejarte demasiado, puedes dirigirte a la plaza de San Agustín, a la que llegarás andando en tres minutos y en la que está ubicado el Mercado Municipal, cuya sede es el antiguo convento de San Agustín. Funciona desde 1928, tras un proyecto de renovación a cargo del arquitecto Francisco Tomás Trave, que se inspiró en el estilo pseudo modernista para recuperar el edificio. Es un punto ideal para comprar los productos típicos de Vinarós y también para comer en algunos de sus bares la tradicional fideuà, langostinos o los dulces típicos del municipio. Para terminar el recorrido, puedes acercarte al puerto, un lugar idóneo para dar un agradable paseo.