Estación de tren León

Estación de tren de León

La estación de tren de León está ubicada en la calle Astorga, en la parte oeste del río Bernesga y a pocos metros del centro de la ciudad. Desde 2011 es la estación de referencia de la ciudad en reemplazo de la anterior Estación del Norte. Posee una estructura moderna que, en su interior, alberga multitud de comercios y servicios. Por sus cuatro vías circulan diariamente más de 30 trenes de larga distancia en ambos sentidos que enlazan a la localidad con la práctica totalidad de la geografía española. El servicio de alta velocidad hace que la conexión con Madrid sea de solo una hora y 45 minutos, mientras que a León se llega desde Santiago de Compostela en apenas cuatro horas y media. Desde la estación puedes tomar el autobús de la línea 4, que te puede trasladar directamente al centro de la ciudad.

Atracciones principales cerca de la estación de tren de León

Al salir de la estación de tren de León te encontrarás con dos opciones para cruzar al otro lado del río Bernesga. La primera es dirigirte al norte para contemplar el romano Puente de San Marcos, situado a solo once minutos de la estación y desde el que podrás acceder al Convento homónimo, uno de los emplazamientos más reconocibles de León. La alternativa es cruzar el Puente de los Leones, que encontrarás al salir de la estación por la Avenida de Palencia; desde aquí tardarás menos de un cuarto de hora caminando en llegar a la Plaza de Santo Domingo, epicentro del casco histórico de León. Una vez aquí puedes llegar rápidamente a puntos de interés imprescindibles de la localidad como la Casa Botines, un edificio diseñado por Antonio Gaudí que ofrece una perspectiva modernista muy curiosa en esta ciudad de arquitectura más clásica. A pocos metros en dirección este, verás el lugar más simbólico de la ciudad: la Catedral de León, un edificio gótico cuya construcción data de hace cerca de 800 años y que conforma una de las paradas del popular Camino de Santiago. Al sur, rodeando la Plaza Mayor de León, se encuentra el llamado Barrio Húmedo. Esta es una magnífica zona para probar platos típicos como el botillo del Bierzo o para ir de tapas. Para terminar tu recorrido puedes dirigirte a la Basílica de San Isidoro, templo de origen románico que también es una visita imprescindible en la ciudad y desde la que podrás tomar un autobús que solo tardará siete minutos en llevarte de vuelta a la estación.

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