Estaciones principales | Salzburg Hbf |
Compañías ferroviarias | ÖBB, Deutsche Bahn |
Aeropuertos | Viena |
Transporte público | Tren, metro, tranvía, autobuses urbanos, taxis |
Tarifas y tarjetas de descuento |
La ciudad natal de Mozart ofrece una gran oferta cultural. Viajar en tren a Salzburgo es la mejor manera de llegar a este paraje de cuento en la Europa central.
A 300 kilómetros de Viena, situada a orillas del río Salzach y mundialmente famosa por ser la ciudad natal de Wolfgang Amadeus Mozart, Salzburgo, la cuarta más poblada de Austria, destaca por los 4 000 acontecimientos culturales que se celebran todos los años. Desde cualquier punto del país, entrar en tren a Salzburgo, es una de las fotografías mentales que quedarán en tus recuerdos.
Salzburg Hauptbahnhof es la principal estación de trenes de la ciudad. Inaugurada en 1860 y reconstruida en 2014, la estación se ha convertido en un monumento más, además de ser un importante centro del transporte del oeste de Austria. Tiene conexión directa con las principales capitales de Europa central. Ahí tiene parada trenes Intercity-Express e InterCity de larga distancia, así como otros de Cercanías operados por la Deutsche Bahn (DB AG) y los Ferrocarriles Federales Austriacos (ÖBB).
Viaja en tren de Barcelona a Salzburgo en 16 horas. Trainline te ofrece rutas que pasan por París y Múnich y que son operadas por trenes de alta velocidad de Renfe y la Deutsche Bahn. Si lo prefieres, también puedes viajar a la capital de Áustria y desde ahí viajar en tren de Viena a Antwerpen Centraal en un trayecto operado por ÖBB que tarda 2 horas y 23 minutos.
Para llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto, se puede coger un taxi, que tarda unos 15 minutos en cubrir el trayecto. Si se prefiere el transporte público, hay que coger el bus 918, que te deja en el centro en 30 minutos. La estación de trenes se encuentra a 1,5 km, por lo que también es posible hacer una ruta a pie.
Viajando en tren a Salzburgo tienes la posibilidad de hacer su viaje más confortable y práctico. Arribando a la estación principal de la ciudad, puedes empezar una ruta por el destino, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1997.
La primera parada de la ruta es en el Palacio Mirabell. Construido en 1606, sorprende al visitante por su estilo neoclásico y sus jardines perfectamente cuidados. Hay que seguir por el casco histórico, el Alstadt, que alberga tiendas de todo tipo, además de la casa natal de Wolfgang Amadeus Mozart. Ahí podrás ver cómo era su casa en el siglo XVIII y hacer un recorrido por su vida a través de una exposición que cambia cada año. Después de la visita, pasea por la calle en la que está la casa, la Getreidegasse, famosa por sus carteles de hierro forjado.
Otro de los rincones del Altstadt de Salzburgo que es la Alter Markt, la antigua plaza del mercado, con sus edificios barrocos y su fuente octagonal dedicada a San Florián. Si te alejas un poco del río Salzach te encontrarás con la Catedral. Aunque no es muy grande, merece la pena ver la parte interior de la impresionante cúpula y sus órganos, uno de los cuales tocó Mozart.
En la plaza de al lado de la Catedral, hay una fuente famosa por la película "Sonrisas y Lagrimas": la Fontana della Residenza. Muy cerca se encuentra el cementerio Petersfriedhof que, pese a ser pequeño, está lleno de tumbas muy pintorescas.
Otra de las joyas de la ciudad es la fortaleza Hohensalzburg, construida en 1077 y la mejor conservada de Europa. Se encuentra en una de las colinas de la ciudad. Si no quiere subir andando, hay un funicular que incluye la entrada por 11€. A los amantes de la cultura les gustará alojarse en el centro histórico para estar cerca de los lugares de interés de la ciudad.
A la hora de comer, hay que ir a las denominadas Gasthaus y probar algunos de sus platos más tradicionales, como knödel, que acompaña muchos de sus platos y es como una croqueta, o schnitzel, que es carne empanada. Para beber, pide gespritzer, que es vino blanco con gaseosa, y a la hora del café vete a Café Tomaselli, en el centro, que es la cafetería más antigua de Austria.
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