Estación de tren Camp Tarragona

Estación de tren de Camp de Tarragona

La estación de tren de Camp de Tarragona es un edificio de nueva construcción, inaugurado en el año 2006 y situado entre las localidades de Perafort y La Secuita, a unos 11 kilómetros al norte de la ciudad de Tarragona. En sus ocho vías paran trenes de media y larga distancia, destacando el servicio de trenes de alta velocidad. Estos facilitan la conexión rápida de la estación de tren de Camp de Tarragona con otras ciudades españolas, como Madrid, a la que se puede llegar en menos de dos horas y media, o Barcelona, que está a aproximadamente a 30 minutos. Aunque el edificio se encuentra alejado de núcleos urbanos, es muy fácil llegar a los municipios de la zona gracias a los servicios de autobuses, que conectan con Reus, Salou y Tarragona, entre otras. En esta última localidad se ubica la estación de tren más cercana, aunque no está conectada con la de Camp de Tarragona.

Atracciones principales cerca de la estación de tren Camp de Tarragona

Sube en un autobús en la estación de tren de Camp de Tarragona para llegar a la ciudad de Tarragona en aproximadamente unos 20 minutos. Esta es una localidad costera que puede presumir de una rica historia, como demuestra su patrimonio artístico. Para conocerlo, baja en la estación de autobuses, en la Plaça de la Imperial Tarraco, y camina por la Rambla Nova, una de las principales arterias de la ciudad. Esta fue construida durante los siglos XIX y XX y presenta varios importantes edificios modernistas, como la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación, la Casa del doctor Aleu o el Teatro Metropol.
Una vez finalizado el recorrido de la Rambla, llegarás a un precioso mirador, el Balcón del Mediterráneo. A 40 metros sobre el mar, ofrece unas vistas espectaculares de la costa y el puerto de Tarragona. Justo a su lado se encuentra uno de los monumentos más históricos de Tarragona, las ruinas del anfiteatro romano. Son un vestigio de la ciudad de Tarraco, antiguo asentamiento romano, y en su interior se encuentran los restos de la basílica de San Fructuoso, visigoda, que posteriormente se convirtió en la iglesia románica de Santa María del Milagro.
Si lo que quieres es degustar gastronomía típica, dirígete al barrio de pescadores del Serrallo, a tan solo 15 minutos a pie de la estación de autobuses. Aquí encontrarás muchos restaurantes que sirven platos preparados con productos frescos del mar, como la cazuela de romesco, el arrosejat o la paella marinera. Acompaña tu banquete con un buen vino Denominación de Origen Tarragona.