Trenes a Zúrich

Zúrich, contraste ente el lujo y sus edificios antiguos

Zúrich es la ciudad más grande de Suiza, ubicada en la llanura central y cerca de los Alpes. Es la mayor sede financiera y cultural del país, con numerosas atracciones culturales como el museo Nacional o el Teatro de la Ópera, de los más importantes de Europa. Además, goza del título a ciudad con mayor calidad de vida del mundo. Su casco antiguo contrasta con la parte moderna, repleta de bancos, hoteles, restaurantes y boutiques de lujo. Su lago atraviesa la ciudad y es una de las estampas típicas del destino. Reserva un tren a Zúrich en Trainline, sin pagar ni tasas ni comisiones y con Apple Pay, Paypal, Mastercard y Visa.

 

Reserva tu viaje en tren a Zúrich

La estación central, también conocida como Zúrich Hauptbahnhof, es la principal y más grande del país. Se ubica en la calle Altstadt, frente al museo Nacional. Hasta aquí llegan tanto trenes nacionales, de ciudades como Berna y Basilea, como de los países fronterizos, Italia, Francia, Alemania y Austria. La entrada a la estación es grande y es el escenario de conciertos, mercadillos navideños e incluso de una pista de patinaje sobre hielo. Además, cuenta con una zona comercial justo debajo del vestíbulo.

A la estación llegan también trenes de alta velocidad como el Intercity Express, que es alemán, o el Cisalpino, que conecta Zúrich con Milán. Viaja en tren de Barcelona a Zúrich en 13 horas y 41 minutos de media con la compañía Eurolines France. El trayecto más rápido es de 10 horas y 31 minutos, haciendo un mínimo de dos trasbordos. Viaja en tren de Madrid a Zúrich en 19 horas y 8 minutos de media. La ruta más rápida dura 17 horas y 10 minutos pero requiere cambiar al menos una vez.

 

Transporte público en Zúrich

Para llegar desde el aeropuerto de Zúrich al centro de la ciudad hay muy buenas comunicaciones a través de transporte público, en tren, tranvía, autobús o taxi. Los billetes son válidos para toda la red, incluyendo los barcos. El ticket básico cuesta 4 CHF y su uso es de 24 horas. Se pueden adquirir en las estaciones o máquinas expendedoras. Para moverte por la ciudad, hay gran variedad de opciones:

• Tren: Los trenes para moverte por la ciudad se conocen como S-Bahn y permiten al viajero llegar hasta lugares más alejados del centro. Casi todas las líneas pasan por la estación central de trenes.
• Tranvía y autobús: Recorren los diferentes barrios de la ciudad. Los viernes y sábados hay autobuses nocturnos.
• Taxis: Para conseguir uno es necesario acudir hasta las estaciones o paradas, o bien solicitar el servicio vía telefónica a las diversas compañías. El servicio incluye propinas y extras
• Barcos: Los hay dos tipos, los autobuses fluviales y los barcos de vapor. Los primeros hacen un recorrido desde el Landesmuseum hasta Tiefenbrunnen, a lo largo del río Limmat y el lago de Zurich. Los segundos circulan en verano y en invierno, aunque entonces con horario reducido.
• Funiculares: Son transbordadores populares en esta zona, utilizados para cruzar el Limmat o el lago hacia otras localidades vecinas.
• Bici: Se pueden alquilar bicicletas gratis en diferentes puntos de la ciudad, como en las estaciones de Oerlikon y Stadelhofen, dando una fianza y presentando el documento de identidad.

Qué ver en Zúrich

Viajando en tren a Zúrich llegarás hasta la estación central, una ubicación idónea para comenzar la ruta por la ciudad, ya que se encuentra a pocos minutos del centro. Para conocer esta urbe cosmopolita, lo mejor es comenzar por el centro histórico, llamado Altstadt. Es la zona más antigua, con calles que parecen de cuentos de hadas y donde se alzan las iglesias más espectaculares, como la Fraumünster, Peterskirche o Grossmünster, su Catedral, con las conocidas Torres Gemelas de Carlomagno.

Siguiendo el recorrido llegarás al barrio de Niedernorf, que conserva las tiendas de toda la vida, o Lindenhof, donde podrás contemplar los Alpes mientras juegas una partida al ajedrez gigante de suelo. Cerca se encuentra el río Limmat, a su paso por la ciudad, donde podrás tomar un barco y contemplar las vistas desde el río.

Después de recorrer su casco histórico, nada mejor que pasar a la parte más moderna de la ciudad. Es la zona de Bahnofplatz, donde abundan las grandes avenidas. Aquí podrás pararte en Paradeplatz y admirar el lago. En esta zona abundan las tiendas de lujo, restaurantes y cafeterías y es una de las más bonitas para alojarse.

Para reponer fuerzas, lo mejor es tomar una deliciosa fondue en un restaurante con vistas a los Alpes y al lago. Cogiendo el polybahn, un pequeño y pintoresco funicular, subirás hasta su prestigiosa Universidad, donde estudió Albert Einstein, entre otros 21 Premios Nobel, y desde donde contemplarás una panorámica preciosa de la ciudad.