Viajar en tren a Linares es una gran elección para descubrir esta ciudad anclada en un mar de olivos, en el centro de la provincia de Jaén. Desde puntos como Madrid, puedes llegar en un trayecto de alrededor de 3 horas en tren de media distancia, y desde Sevilla, en solo 2 horas y 40 minutos, viajando en Talgo. La ciudad cuenta con un entorno privilegiado, entre Sierra Morena y la depresión del Guadalquivir. De gran importancia agrícola, posee, además, un importante pasado minero y con gran tradición taurina.
Visita Linares
Viajar en tren a Linares te permitirá descubrir la ciudad cómodamente a pie, pues los autobuses urbanos que parten de la estación llegan hasta el centro histórico. Puedes comenzar la visita en la basílica de Santa María la Mayor, construida en el siglo XIII sobre la antigua mezquita. Junto a ella se encuentra el torreón de la antigua fortaleza que dio origen a la ciudad. A pocos pasos, puedes ver algunos museos temáticos, como el Museo de Raphael, dedicado al célebre artista local, y el Museo Arqueológico, visita ineludible para conocer las distintas épocas y civilizaciones de la ciudad.
Paseando por el centro histórico, podrás descubrir los sabores de Linares, con platos donde el aceite de oliva es el protagonista indiscutible. Entre ellos se encuentran el ajo blanco, el gazpacho, las migas y platos de origen minero, como las patatas con bacalao. Las tapas son igualmente muy importantes en la gastronomía local. Y en cuanto a los dulces, podrás probar manjares como el chachepoli, un postre con licor, o las recetas que elaboran las Carmelitas Descalzas.
Al atardecer, nada como relajarse en el coqueto parque de la plaza Santa Margarita, ubicada frente a la plaza de toros. Esta última es uno de los símbolos indiscutibles de la ciudad, pues se trata de un lugar con mucha importancia histórica para la tauromaquia. Y siguiendo el emblemático paseo de Linarejos, llegarás al Centro de Interpretación del Paisaje Minero, un museo donde podrás descubrir la gran tradición minera de la localidad.